miércoles, 27 de marzo de 2013

¿Cuándo y cuál fue el primer episodio de manía especulativa? La primera Burbuja


Se puede tomar como punto de partida el episodio de Tulipomanía, por el cual muchos libros empiezan, aunque aquellos que buscan analizar las burbujas modernas empiezan por 1720 con las épicas burbujas de Mar del Sur y Mississippi. Pero no es en 1636 el año en el cual aparece el escenario político, económico y social ideal para el desarrollo de una burbuja. En la Antigua Roma, en el siglo II antes de Cristo, aparentemente aparecen los primeros casos históricos de especulación, claro que su documentación es escasa, y por tanto está afirmación poco robusta. El Sistema Financiero, por poner un nombre contemporáneo, romano de aquel entonces tenía muchas características comunes con el que se desarrollo en Holanda en el siglo XVII y el existente en Londres del siglo XVIII, y por tanto, comunes al sistema que tenemos en la actualidad:

  • ·         Se permitía la libre transferencia de propiedad.
  • ·         Se prestaba dinero a interés.
  • ·         Los cambistas trabajaban con divisas extranjeras.
  • ·         En territorio romano se podía hacer pagos con cheques bancarios.
  • ·         Había seguros y créditos.

En el Foro, cerca del templo de Cástor se encontraba el IBEX romano, el historiador ruso Mikhail Rostovtzeff lo describía “Multitudes de hombres compraban y vendían acciones y bonos de compañías de recaudación de impuestos, diversas mercancías en efectivo y a crédito, granjas y fincas en Italia y las provincias, casas y tiendas en Roma y otras partes, naves y almacenes, esclavos y ganado”.  

En aquel entonces existían las sociedades por acciones que hoy conocemos, bajo el nombre de “Publicani”. Estás eran cuerpos legales independientes a sus miembros y su propiedad se dividía en partes. Contaban con sus directores, cuentas públicas y reuniones de miembros. Había dos tipos de títulos: acciones de los grandes capitalistas, “Socii”, y acciones más pequeñas, “particulae”. Dentro de estas últimas existían aquellas que no estaban registradas y, por consiguiente, se negociaban en un mercado informal, es decir, hasta tenían mercados over the counter (OTC) en la Antigua Roma. En este tipo de sociedades el Estado romano delegaba una amplia variedad de funciones, desde la recaudación de impuestos hasta la construcción de templos (Milton Friedman estaría contento, e imaginen todos los consejeros que podría enchufar el PPSOE y el no pago de impuestos por la clase privilegiada que controlaría la Hacienda Pública).

Naturalmente no existen registros de la evolución de los precios de las acciones del IBEX romano anterior a Cristo (si alguien las tiene que me las facilite), ni descripciones de la conducta del mercado de valores. No obstante, por diferentes cronistas o citas, se deduce que los precios de estas acciones fluctuaban. También por estas fuentes ya se encuentran declaraciones desfavorables a este tipo de mercados, como la de Cicerón que defendía que la compra de acciones era un juego deshonorable. También hay afirmaciones que apuntan a que el mercado de acciones de las sociedades Publicani no atraían sólo a gente acaudalada, en la medida que fuese posible, sino que también llamaba la atención del resto del público en general, el cronista griego Polibio señalaba que era tan amplio el espectro de concesiones que tenían estas sociedades por el Estado, y que a su vez requerían el trabajo del pueblo, que “apenas hay un alma, podría decirse, que no tenga cierto interés en estos contratos y las ganancias que derivan de ellos”. Ahora, el alcance de este interés y la participación de la clase no pudiente en este tipo de mercados no podría precisar, aunque no es descartable que ante un episodio de euforia especulativa iniciado por la clase privilegiada terminase involucrando sectores de la clase no privilegiada, siendo al final está la clase más afectada. Ha sucedido y volverá a suceder en el futuro.

La primera descripción de una crisis producto de la especulación pertenece a los últimos años de la República. Petronio escribía que la “sucia usura y la manipulación del dinero apresaron a la plebe en un doble torbellino, destruyéndola […] la locura se extendía por su cuerpo, y las tribulaciones la perseguían ladrando, como una enfermedad sembrada en la obtusa carne”

Las crisis monetarias se normalizaron en siglo III cuando se introduce el dinero fiduciario, papel moneda cuya base está en la confianza y no en su valor, las crisis monetarias también se normalizaron. Algo también no muy moderno.

Otra declaración antigua viene por parte del Consejo de Milasa en Caria (actual Turquía), está lamentaba por la acaparamiento especulativo de especias, “la seguridad misma de la ciudad es amenazada por la malicia y villanía de unos pocos, que asaltan y roban a la comunidad. A través de ellos la especulación ha entrado en nuestro mercado e impide que la ciudad pueda satisfacer sus necesidades vitales, de modo que muchos ciudadanos, más aún, toda la comunidad, sufren de la escasez”. Escasez producto de la especulación y no por falta de recursos, un problema antiguo como vemos, ¿Razón de dicha especulación?

Finalmente, durante la Edad Media este sistema financiero moderno quedo abolido por razones ideológicas, religiosas y filosóficas. ¿Finalmente?


Fuente: Sálvese quien pueda: una historia de la especulación financiera. Por Edward Chancellor

 

A quién le interese información sobre los personajes citados:

 

http://es.wikipedia.org/wiki/Michael_Rostovtzeff

 

http://es.wikipedia.org/wiki/Cicer%C3%B3n
http://es.wikipedia.org/wiki/Polibio

http://es.wikipedia.org/wiki/Petronio

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