Una de las frases que más
resonaron desde el estallido de la crisis son las siguientes: “Hemos vivido por
encima de nuestras posibilidades” y “la culpa de la crisis la tenemos todos”. Nunca me convencieron y quiero que las miremos
de cerca.
Primeras preguntas ¿Cómo se vive
por encima de las posibilidades de uno? Bueno, la respuesta la han dado los
medios de comunicación y el poder político es bastante fácil de entender.
Durante la burbuja especulativa que ha tenido lugar en España una persona iba a
un banco, pedía una hipoteca y se compraba una casa, un descapotable, un plasma
y unas tetas. El papel del banco no queda claro en este discurso, lo que si
queda claro es que según la descripción de los hechos tan extendida es lo
siguiente: Toda la sociedad española hizo lo mismo, desde el desempleado hasta
la contable o incluso el camarero, la culpa es de todos. Y los bancos han
quedado hábilmente fuera del discurso. Claro,
los pobres veían como entraba gente a las sucursales pidiendo dinero y no
podían decir que no. Y surge una nueva pregunta ¿Por qué me subo tan
inusualmente a un BMW?
Me gustaría poder afirmar que la
mayoría social no se ha creído el discurso de que España ha vivido por encima
posibilidades. Que sus ciudadanos y ciudadanas han pedido préstamos, después de
unos cuantos copazos y probable consumo de drogas, de forma ilimitada a algún
tipo de entidad abstracta que nadie conoce y cuya único cometido es dar dinero
a quién se lo pida. Me gustaría poder afirmarlo, pero a día de hoy el PP
seguiría ganando las próximas elecciones. Me sorprende y preocupa la facilidad
con la que tanta gente fue engañada con este discurso, y que a día de hoy el PP
siguiese ganando las próximas elecciones.
Naturalmente, las estadísticas
para respaldar está fabula no existen. Si existen estadísticas para
aproximarnos a la realidad, que Eduardo Garzón presento en su blog hace dos años (1) y que haré uso de ellas. Los datos provienen de la Encuesta Financiera delas Familias del Banco de España, un organismo masónico judío comunista.
Primer dato, en el año 2008 tan
solo la mitad de los hogares españoles tenía algún tipo de deuda. Del 20% más
pobre tan sólo el 16.5% tenía algún tipo de deuda (primer quintil), en los
quintiles comprendidos entre el 20%-40% (Segundo) un 42.3%, 40%-60% (Tercero)
un 63.6%, 60%-80% (Cuarto) un 61% y 80%-100% (Quinto) más del 65% de las
familias. Vemos que para el 2008, la mitad de los hogares no tenía ningún tipo
de deuda. Y también observamos que la proporción de familias con deudas aumenta
con la riqueza.
Después cuando vemos el motivo de
deuda, descubrimos los tres primeros quintiles dedicaba más del 70% de su
endeudamiento se debía a la adquisición de la primera vivienda. También descubrimos
que dicha primera vivienda representa entre un 69.5% y 84.3% de la riqueza
total de estos sectores de la población. Luego, de estos mismos tres quintiles
aproximadamente sólo un poco más del 25% cuenta con otra propiedad
inmobiliaria. El 75% restante no, por tanto no creo que sea sensato sugerir que
se endeudaron para adquirir una segunda casita en la playa.
Por desgracia no hay una
estadística de tenencia de BMWs, Porches, Mercedez, Seats y Vespinos. Pero si
sobre la tenencia o no de automóvil. Tan sólo un 38.30% del primero quintil
dice tener “automóviles y otros vehículos”. Ya sabemos dónde están todos Audis.
“¿Culpables de la crisis? ¡Todos! ¡Mírense al
espejo!” “Yo?” “Si, usted” “Pero yo… yooo…. Yo…” “no me venga con excusas que
yo se que toda España, incluida usted, se endeudaba para comprar una casa en
Marbella, un BMW, un plasma y unas tetas para su novia”
Decir que la culpa es de todos,
equivale a decir que la culpa es de nadie. Si es de todos, nadie se hace cargo.
O peor, todos, que son siempre los mismos, se hacen cargo de las “negligencias”
de unos pocos. Señalar las cosas que fallaron para que llegásemos a la
situación actual pondría en una situación incómoda a más de uno de los que propagan
esta falacia. Y se admitiría la toma y aplicación de cierta regulación en
materia económica que a una minoría no convendría. De ahí que se haya recurrido
a un discurso tan abstracto, generalista y potente contra la población.
Haga una encuesta entre sus
amigos y familiares para ver qué porcentaje se endeudo al estilo “vivo la vida
loca” y qué renta tenían cuando lo hicieron. Por favor, apague la televisión,
no sea ridículo y no vote al PP.
(1) Recomiendo leer la entrada, Eduardo explica más datos con gráficos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario