El Modelo agroexportador (1880-1930)
Cuando sucedió está crisis Argentina se encontraba en el modelo de desarrollo económico agroexportador (1880-1930). Este se basaba en los grandes recursos agrícolas que cuenta el país, capitales externos y en la gran inmigración que tuvo lugar en dicha época. Aunque las tierras fuesen un bien abundante, estas estaban bajo la propiedad de unos pocos, sobre todo las tierras explotables, como dato indicativo el 5% de los propietarios controlaba el 55% de las explotaciones agropecuarias en 1914. El poder estaba en manos de una oligarquía propietaria de la tierra, que era altamente corrupta y que fomentaba el fraude electoral.
También es una época donde el endeudamiento, muchas veces con fines especulativos, crece sin control, siendo una de sus principales funciones la financiación del gasto de ciertos sectores privilegiados y la fuga de capitales. Por tanto, hay una gran dependencia del capital externo, problema que seguirá latente durante mucho tiempo, y a su vez existe un fuerte desinterés nacional siendo los intereses de la nación irrelevantes.
Argentina, será dependiente del exterior y estará al servicio de este durante la mayor parte de su historia. Este hecho puede ser ilustrado tomando una de las declaraciones del vice presidente Julio Argentino Roca hijo (1931), tras un tratado comercial con Inglaterra, decía que la Argentina “desde un punto de vista económico debía considerarse una parte integrante del imperio británico”. También las políticas económicas que siempre fueron llevadas a cabo en el país respaldan está afirmación.
La ideología liberal predominante en esta época no trajo políticas de carácter social ni una redistribución de la renta. Las mejoras económicas de las clases más desfavorecidas fueron producto del crecimiento económico inestable de este periodo. Tampoco trajeron consigo un crecimiento económico sostenido y sostenible, un crecimiento errático, aunque durante ciertos periodos rápido, y un fuerte endeudamiento con fines especulativos que no tardaría en materializarse en crisis económicas e impagos a acreedores extranjeros.
El primer impago de la deuda argentino fue en 1828 debido a
diversos motivos como conflictos bélicos e inestabilidad institucional, entre
otros. El empréstito recibido por la banca inglesa Baring Brothers de un millón
de libras esterlinas sería pagado 80 años después. No obstante, nos centraremos
hoy en el segundo default de dicho país en 1890, que también afecto mucho al
mencionado banco inglés. El default argentino de 1890 se debió a la crisis
económica desatada en aquel entonces producto de la especulación, corrupción,
el fuerte endeudamiento con Inglaterra y la fuga de capitales. Dicho
endeudamiento fue contraído un quinto por el presidente Roca y el 80% restante
por el presidente Juárez Celman.
La dinámica de la crisis de 1890 fue la siguiente:
• Especulación bursátil
• Privatizaciones desenfrenadas con guarnición de corrupción
• Inflación
• Devaluación
• Corridas bancarias
• Fuga de capitales
• Gran Endeudamiento externo, del 80 al 90 la deuda externa crecería de 83,5 millones de pesos a 670 millones.
• Enriquecimiento de unos pocos a costa del empobrecimiento de la mayoría
• Pérdida de credibilidad de la clase política
Como ejemplo de lo anti democrático que era la política entonces, Miguel Juárez Celman, presidente que llega al poder en 1886 mediante el fraude electoral, declara:
“No creo en el sufragio universal. Consultar al pueblo siempre es errar pues éste únicamente tiene opiniones turbias.”
La especulación bursátil que prolifero en aquel entonces ofreciendo una rentabilidad mucho mayor a la que representaba la inversión e incluso el trabajo en la economía real, la corrupción que acompañaba las privatizaciones, las crecientes importaciones que superaban con creces a las exportaciones (3 a 1 como mínimo), y el endeudamiento descontrolado con Inglaterra sea para financiar el déficit comercial o en forma de inversión para la implementación del Ferrocarril, son los factores determinantes a tener en cuenta en cómo se llego a la crisis de 1890.
¿Cómo?
En 1887 Celman permitió que los bancos pudiesen emitir billete de curso legal con el respaldo de las reservas de oro que tenía el Estado. Además, permitió que cualquier persona con un capital mínimo de 25000 pesos moneda nacional pudiese fundar un banco. Dejar la política monetaria, es decir, la impresión de dinero a su libre albedrío sin control alguno y en manos privadas es, como la práctica lo ha demostrado, un desastre inflacionario. Hay que tener en cuenta que para entonces el Oro era la referencia tanto en el mercado de divisas como en el mercado comercial internacional. El patrón oro estaba de moda al haber dado muy buenos resultados a la potencia de aquel entonces, Inglaterra que lo había adoptado en 1821. Argentina lo adoptaría recién en 1881.
Por un lado, el sistema funcionaba de la siguiente manera, el banco imprimía, y le compraba la deuda al Gobierno, a cambio el Gobierno le pagaba con billetes que estaban bajo la denominación de cada banco y que estaban respaldados por un cambio en oro. Luego los Bancos cambiaban estos billetes creados por el Gobierno por oro y lo sacaban del país. Al abrir camino a este negocio la creación de bancos empezó a proliferar, y dos años después estos empezaron a sacar sus capitales del país. Ante la fuga de capitales que amenazaba el respaldo de la moneda nacional con el oro el Gobierno, y una posible quiebra del sistema financiera de aquel entonces, implemento el Corralito del siglo XIX, limito la retirada de los ahorros depositados.
Naturalmente, está medida trajo una importante inflación y devaluación, lo cual favorecía no sólo a los banqueros y a la actividad especulativa, sino que también a los terratenientes de entonces, quienes exportaban y que al hacerlo cobraban en oro y a su vez pagaban en la moneda nacional a los trabajadores y proveedores. El Financial Times de Londres lo explicaba de la siguiente manera:
Otro modo de hacer negocio que se incentivo en aquella época fue el relacionado con el desarrollo del Ferrocarril y la inversión directa extranjera, en especial de Gran Bretaña. Es decir, se concedía al sector privado los derechos de explotación, teniendo antes que invertir naturalmente, de líneas de tren. Para incentivar la entrada de capital extranjero, el Gobierno garantizo una rentabilidad del 7%, lo cual significaba, que en caso de tener pérdidas los inversores tendrían unas ganancias del 7%. Así el gobierno destruye una de las supuestas ventajas de la privatización, el esfuerzo del empresario por tener beneficios, crecer, mejorar su servicios, ser eficiente, etc. No obstante, los empresarios extranjeros si obtuvieron beneficios pero declaraban pérdidas para recibir el 7% del Estado. Además de esta irregularidad, también falto coherencia en otros aspectos, como la creación de dos líneas distintas que hicieran prácticamente el mismo recorrido, lo cual lleva a la competencia entre ellas, financiando el gobierno la rentabilidad de ambas. Hay que resaltar que de estas concesiones con rentabilidad asegurada quienes también se beneficiaban de una manera importante e incluso fueron quienes la hicieron posible, fueron los intermediarios, eran ellos, gente influyente de la clase privilegiada, quienes exigían concesiones con una rentabilidad asegurada y luego la vendía en el exterior.
Las consecuencias de la crisis

Carta de Miguel Cañé a Roque Sáenz Peña, fechada en París el 21 de octubre de
1891:

Desde un punto de vista actual europeo, tranquilamente uno podría decir que esté fragmento se trata de una carta escrita de un griego a otro griego, o en poco tiempo, espero errar, de un español a otro español.

Después de que Celman renunciase sube al poder Carlos Pellegrini, las medidas que implemento quita a las actuales la originalidad:
- Obliga un grupo de banqueros, estancieros y comerciantes argentinos a que suscribieran un empréstito de 15 millones de pesos para hacer frente a los vencimientos externos
- Recorto los gastos administrativos echando a 1500 empleados públicos. Tengamos en cuenta que la población argentina de aquel entonces la población estaría en torno a los 4 millones de habitantes y era principalmente joven.
- Muchas obras públicas quedaron postergadas
- Se rebajaron los sueldos estatales y las jubilaciones y pensiones.
- Primer abandono del patrón oro.
Carlos Pellegrini declaro:
"... no tenemos nada, y si no pagamos, seremos inscriptos en el libro negro de las naciones insolventes" (Carlos Pellegrini: Presidente de la Nación)
Mientras tanto en el antiguo continente, la crisis de Barings Brothers trajo graves problemas financieros en Gran Bretaña, el Gobernador del Banco de Inglaterra tuvo que coordinar el cambio de acciones por deuda entre los mayores bancos de Londres para tomar control de Barings Brothers, el cual quebró, y así detener el pánico bancario que de lo contrario se hubiera desatado. Para ello también fue necesario el apoyo del Gobierno Británico y el Banco de Francia. El incumplimiento por parte del Banco de la Nación trajo problemas serios a Europa, tras está crisis también Portugal quedaría fuera del patrón oro.
Bibliografía, principalmente:
Los mitos de la historia argentina 2, Felipe Pigna.
Rapoport, Mario (2006): "Etapas y crisis en la historia económica argentina: 1880-2005", Oikos N°21, 55-88, EAE, Universidad Católica Silva Henríquez (UCSH), Santiago de Chile.
argentinos, tomo 2. Jorge Lanata.
The Ascent of
Money. Nial Ferguson
Hitos del endeudamiento public (folleto)
La responsabilidad de los bancos por mal
asesoramiento al inversor. Con particular referencia al cliente adquirente de títulos y/o bonos de
deuda soberana. Lanús Ocampo, María Cecilia Martorell, Ernesto E.
Patrón Oro, banca y crisis (1875-1936). José Luís GARCÍA
Ruiz
Crises in the Global Economy from Tulips to Today Contagion and Consequences. Larry
Neal and Marc Weidenmier.
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Para ampliar información:
ResponderEliminarMiguel Cañé
http://es.wikipedia.org/wiki/Miguel_Can%C3%A9
Carlos Alfredo D'Amico
http://es.wikipedia.org/wiki/Carlos_D%27Amico