Prometo no decirles la verdad

Se puede observar que la desunión y poca honestidad de los políticos trae muchas veces la unión del pueblo, pero a su vez viene acompañada por la desunión del mismo. Al observar el comportamiento de los integrantes del pueblo uno puede muchas veces ver que existen contradicciones dentro del mismo, hasta llegar hasta la ridiculez. ¿Pero qué no es ridículo hoy en día?

El escenario político en todos los países que conozco es reír para no llorar. La información que le llega al pueblo a través de los medios de comunicación, es sin duda ridícula e inexacta. Recuerdo que una vez viendo los informativos de la CNN de España, estos repetían las mismas noticias todo el tiempo, las cuales eran 10 distintas como mucho, una era sobre una vaca que se había escapado en un pueblo (varias entrevistas a los distintos testigos que vieron como una vaca corría por el pueblo), otras 4 sobre la prohibición de las corridas de toros en Cataluña y luego las demás estaban repartidas entre futbol y alguna que otra noticia política nacional e internacional. Otra ocasión donde los informativos españoles se lucieron fue en la época del mundial, mientras el gobierno pasaba reformas en contra de los intereses del pueblo, las noticias de Antena 3 dedicaban la mitad del tiempo para cubrir distintos aspectos del futbol español y del mundial, luego dichas reformas recibían un espacio de 2 minutos. Y cuando España gano el mundial, directamente no hubo noticias, lo cual no significa que no haya pasado nada más importante ni en España ni en el Mundo. Y Antena 3 Noticias fue premiada como mejor programa informativo. Mientras la educación decae, el desinterés y la desinformación proliferan, estamos más lejos de la Democracia y más cerca de una Dictadura.

Los políticos deshonestos son una cualidad indispensable para el gobierno de un país, con la cual el pueblo esta muchas veces de acuerdo. Es decir, los partidarios del partido político A pueden tachar de deshonestos a los políticos del partido B, y viceversa. Estando ambos grupos de partidarios de acuerdo en que la corrupción tiene que ser erradicada. Pero tanto los partidarios del partido A como del B están dispuestos a defender sus partidos y hacer la vista gorda de la corrupción que hay dentro de los mismos. Quedando de este modo la posibilidad de una lucha real contra la corrupción totalmente desarticulada. Lo cual lo hace posible, la falta de educación crítica, la desinformación y falta total de objetividad de los medios de información.

El gran, sagrado e inteligente pueblo, está bajo hipnosis en un circo de mala calidad, dirigido por un borracho que todavía no termino de vomitar y aun así sigue tomando. Es una fiesta que nadie se puede perder.

Siendo esté el lugar donde nos encontramos ¿Cómo podemos pretender otra cosa? ¿Cómo puede tener poder un pueblo que es desinformado y deseducado día a día cada vez más? A veces pienso en la gran ironía de nuestros mandatarios defensores de la Democracia, un mal chiste con muy poca gracia.
Los medios de información deberían ser la herramienta principal de la democracia para tener a las personas informadas y que estas puedan opinar con criterio. En cambio, los medios dedican más tiempo a informar a la gente sobre deporte, una vaca que corrió 200 metros en un pueblo y la situación amorosa de Penélope Cruz.

A lo que estamos, la mentira y omisión política es algo ampliamente aceptado e integrado en nuestras grandes sociedad occidentales, si en occidente, esa luz que alumbra el resto del mundo. Y está afirmación no es algo nuevo, podríamos decir que prácticamente viene de siempre. George Orwell con el doble pensar lo describe muy bien. Podemos ver como nuestros políticos lanzan mentiras constantemente, las cuales son descubiertas horas después o años después, y por ello no son penalizados. Vemos incluso mentiras que al instante son descubiertas, y dichos mandatarios pueden seguir gobernando. Y el pueblo se los permite y tolera. Y su comportamiento va empeorando año tras año, desviación de fondos, omisión de la ley a favor de ciertos individuos, invasión de otros países, muertes, venta de armas ilegales, pobreza, y por desgracia, muchas cosas más. Y no hay organismo que pueda detenerlos ni que penalice a dichos políticos de una manera eficiente. Y estos son atentados, atentados contra la Democracia y la vida.

Occidente debería empezar a luchar contra el terrorismo hacia la Democracia, y esto no es invadiendo Irak. Ya que la primera y más importante amenaza contra la Democracia que dice que defiende, es aquella que es producida por aquellos agentes con poder dentro de cada país.

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