Si algo es sabido es que los economistas predecimos con poca
o muy poca exactitud, pudiendo llegar a ser las predicciones económicas de los
gobiernos y organismos internacionales totalmente erróneas. No es una crítica,
es una realidad. Por ejemplo, tres meses antes del comienzo de la actual crisis
económica el FMI afirmaba en uno de sus informes que no había perturbaciones
inmediatas a corto plazo. Es difícil predecir cuándo comenzara una crisis
económica. Mayor fue el error en el que cayeron muchos economistas, que fue más
producto de su ideología y en lo que querían creer que de la realidad. Durante
los últimos 15 años previos a la crisis, los países desarrollados estaban
viviendo bajo el sol de la prosperidad, llegando muchos economistas a
considerar que se había alcanzado el punto de la desaparición de los ciclos
económicos. Miraron mucho el sol, se quedaron ciegos, y muchos aun siguen
ciegos, no vieron la burbuja financiera ni inmobiliaria que se estaba gestando.
En España consideraban normal el incremento infinito de los precios y la
construcción sin frenos que llego al punto de perder todo sentido. Pueblos que
vieron incrementados su número de viviendas de forma exponencial que luego
resulto en un incremento de viviendas desocupadas, urbanizaciones en lugares
insólitos sin terminar y completamente vacías, aeropuertos fantasmas, altos
precios que implicaban un endeudamiento
de por vida para poder adquirir una vivienda. No obstante, a pesar de que la
economía española paso a centrarse en la construcción, sector que está limitado
por su naturaleza y que además estaba dominado por un comportamiento errático,
los economistas y figuras políticas de aquel entonces predijeron y defendieron
que todo iría bien. Así predecimos.
Noche del 8 de octubre de 2012, el FMI saca a la luz su
nuevo informe de la serie The World Economic Outlook. Nuevas previsiones,
desalentadoras para España en las cuales su PIB se contraería en un 1,5% y 1,3%
en el 2012 y 2013 y un aumento del desempleo llegando hasta el 25,1% en el
2013. Ante esta noticia es oportuno resaltar una serie de cosas sobre las
predicciones.
Primero, son predicciones, es decir, se intenta decir lo que
va suceder en el futuro y cuantificarlo, lo cual implica que si las mismas
lleguen a materializarse con exactitud sería producto de la casualidad. Futuro
y cuantificar, las dos cosas son un desafío en nuestro campo de estudio. Luego,
las predicciones se van actualizando constantemente, a medida que tienen lugar
nuevos sucesos, siendo las predicciones de hoy sobre pasado mañana desfasadas mañana.
Además estas cuentan con un sesgo ideológico, condicionando las predicciones la
intencionalidad de quien la haga.
Las predicciones que puedan llevar a cabo el FMI, el Banco
de España, el Gobierno, etc, son al fin y al cabo una idea de lo que pueda
suceder en el futuro. Sobre un tema tan complejo como la economía se necesita
mucha información sobre variables y su comportamiento que no se conoce, no se
puede esperar una predicción exacta.
No obstante, las predicciones no pueden ser ignoradas, son
al fin y al cabo las expectativas de la evolución futura de una variable
económica, y dan una idea del posible escenario en el que se encontrara la
misma en un futuro cercano. También es de gran importancia la evolución de las
predicciones sobre una misma variable en el mismo año futuro, por ejemplo lo
que se predijo que el PIB iba a crecer en el 2012 desde la perspectiva del 2011
y el mismo 2012 (dato que no se conocerá hasta entrado el 2013). La evolución
de estas predicciones da una idea de que camino está tomando la variable en
cuestión, y en caso del PIB, la economía del país en general.
A continuación vemos las predicciones, del FMI, que se
hicieron sobre el PIB real de España:
2012
|
2013
|
|
Informe de Abril 2011
|
1.6%
|
------
|
Informe Septiembre 2011
|
0.8%
|
------
|
Informe Enero 2012
|
-1.7%
|
-0.3%
|
Informe Abril 2012
|
-1.8%
|
0.1%
|
Informe Julio 2012
|
-1.5%
|
-0.6%
|
Informe Octubre 2012
|
-1.5%
|
-1.3%
|
Las previsiones del 2012 empeoran con respecto al 2011,
aunque mejoran en menor medida en los últimos dos informes. En el caso de las
predicciones del 2013 vemos que estas también empeoran de manera significativa.
Luego, para el caso del desempleo, en el informe de Septiembre del 2011 se predecía
una tasa de paro del 19.7% para el 2012, pasando en el informe de abril de 2012
a indicar una tasa del 24,2% para el 2012 y 23,9% para el 2013. Finalmente, el
último informe, señala una tasa de desempleo un 24.9% y un 25.1% para el 2012 y
2013.
Las predicciones, son lo que son, no tienen porque cumplirse. Los datos
desalentadores que arrojo el FMI son poco probables que se cumplan, que tomen
una dirección más positiva o más negativa dependerá en gran medida de las
medidas que tome tanto la UE como el Gobierno de España. En el caso de que el
Gobierno continúe por la misma senda de políticas que estuvo tomando hasta la
fecha, que dados los presupuestos del 2013 lo hará, y la UE siga presionándolo
para que no tome medidas que estimulen la economía, no sería una sorpresa que
la contracción de la economía en el 2013 sea mayor al 1.3% y el desempleo
sobrepase el 25,1%. Si el Gobierno decide tomar una dirección contraria a la
actual, es decir, invertir en la economía real del país, y deja de luchar
contra el déficit con políticas contractivas, las previsiones económicas
mejoraran. Hasta ahora la política de recortes y destrucción de empleo están
demostrando no solucionar el problema del déficit, sino que están deteriorando
más la economía española y sus posibilidades de crecimiento. Sea este el
camino, las previsiones mostraran su utilidad empeorando a la vez que la
realidad.
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